SIN RENGLONES
la revista de ETIS
CANAL ETIS
LOS JÓVENES Y LA HISTORIA COMO PRESENTE DE LUCHA
Los adolescentes y jóvenes del Centro Juvenil Néstor Vera realizaron un cortometraje sobre violencia institucional en el barrio Itatí de Quilmes, que fue presentado en el último encuentro de Jóvenes y Memoria, en Chapadmalal. La experiencia es el resultado del trabajo que realizaron durante todo el año en un taller audiovisual, un espacio que supieron hacer propio y que sin dudas los transformó.
Es una tarde de jueves en el barrio Itatí. Hoy toca salir a hablar con los vecinos, a buscar historias que estén guardadas pero latiendo fuerte. Ellos saben que no es fácil, pero igual se preparan: cámara y apuntes en mano, y el valor de los que buscan la Verdad, la Memoria y la Justicia en cada rincón.
¿Qué sabés de gatillo fácil? Esta pregunta disparadora fue una de las consignas con las que los jóvenes del Taller de Comunicación Audiovisual, a cargo de Eva Pizarro, se involucraron en la temática de violencia institucional a lo largo de todo el año. El corto “Gatillo fácil en el Barrio Itatí” es el producto de un largo recorrido a través de investigaciones que realizaron los adolescentes y entrevistas a familiares de víctimas en su comunidad cercana. Vencer la resistencia a hablar de estos temas, fue difícil. Ganarle al silencio, a años de dolor atragantado.
El corto cuenta la historia de Víctor Balza, un pibe del barrio que en 2003 fue asesinado de un balazo después de su detención cuando tenía 18 años. A través de la investigación que llevaron adelante los jóvenes del taller a partir del relato de Nora Torres, la mamá del Victor, los chicos lograron plasmar esa impunidad que conocieron y que tanta impotencia les daba. Definitivamente querían salir a contarlo. “La experiencia fue algo nuevo e impactante a la vez porque ver cómo matan a pibes de nuestra edad es muy fuerte. En el transcurso de la investigación íbamos encontrando casos y algunos eran ex compañeros del colegio y era algo que nos hacía pensar que teníamos que seguir con la investigación para que las personas sepan que no es un pibe más para nosotros. Que es una vida y que no tienen derecho de matarnos”, nos cuenta Yamile, una de las participantes del taller.
Impunidad. Violencia. Injusticia. Fuerzas de seguridad. Esas palabras fueron la constante en la cotidianidad del taller audiovisual y se hicieron carne en los pibes y en las pibas que a lo largo de los encuentros salieron a buscar historias de su barrio y asumieron un trabajo de denuncia. “Fue un proyecto que a mí como joven y adolescente me hizo ver algo muy diferente a lo que estaba acostumbrada a ver. Porque los casos así los veía y los escuchaba de lejos pero esta vez fue ser parte. Algo así es muy fuerte. Es un antes y un después”, relata Yamile sobre esta experiencia transformadora. En la misma sintonía, la tallerista Eva nos cuenta que unos de los principales logros fue que "los jóvenes pudieron ser partícipes activos del presente del barrio y que pudieron investigar y sentir que eso tenía un sentido".
“Nos sentimos periodistas contando la verdad de nuestro barrio”
Por Sin Renglones
Con el cortometraje terminado empieza una nueva etapa y la voz de los jóvenes de ETIS se amplifica. El 11 de noviembre viajaron a Chapadmalal para presentarlo en el XVI Encuentro “Jóvenes y Memoria. Recordamos para el futuro”, del que cada año participan miles de adolescentes de todo el país. Allí compartieron la proyección con otros chicos de su edad, además de relatos y reflexiones sobre la experiencia. Fueron días intensos donde se nutrieron escuchando a los otros y participando en talleres colectivos como protagonistas.
El viaje y la participación en “Jóvenes y Memoria”, al igual que el proceso de realización del corto, fue una experiencia enriquecedora y de aprendizaje para el grupo. "Ellos pudieron ser protagonistas de su presente y transformar la realidad, exponiéndole a otros una situación muy dolorosa del barrio que para muchos estaba por ahí silenciada o callada", reflexiona Eva sobre el proceso transitado. Luego de esta experiencia el compromiso del grupo se fortaleció y comenzaron a pensar en cómo darle continuidad a esta experiencia. El entusiasmo hizo que el corto ya empiece a compartirse en distintos espacios y nuevos proyectos empiezan a gestarse. “Ahora estamos haciendo una canción sobre gatillo fácil y seguimos trabajando porque es algo muy lindo lo que se formó en el transcurso de este año”, nos cuenta Yamile sobre sus proyectos. Entusiasmo que comparte el grupo entero, que se ve plasmado en las ganas de seguir haciendo cosas similiares en el barrio y seguir fortaleciendo el grupo, para conocer más sobre sus derechos, para apropiarse de un espacio para ellos, los jóvenes, que tienen tanto por decir.
